¿Qué es la inestabilidad de hombro?
Se define esta lesión como cualquier otro tipo de inestabilidad, es decir, cuando la articulación afectada se mueve y/o se desplaza en rangos de movimiento superiores a los fisiológicos y normales. De este modo, la persona afectada tiene la sensación de que esa articulación “se le va de su sitio”. En el caso de que esto último se produzca, ocurre lo que se denomina luxación, la cual requiere una colocación.
Propiamente, la palabra “inestabilidad” hace referencia a que los huesos que forman la articulación no están bien sujetos ni unidos debido a factores capsulo-ligamentosos o musculares.
Síntomas de la inestabilidad de hombro
El síntoma principal de esta patología es el dolor en la zona del hombro, bien de forma repentina ante un determinado movimiento, o bien, después de realizar actividades prolongadas con esta articulación. En ambos casos y tras aparecer el dolor, el sujeto puede sentir cierta debilidad en ese miembro superior.
Las causas principales de la inestabilidad de hombro son:
- El desgaste o el exceso de estiramiento de los tejidos capsulares y ligamentosos, que se encargan de la estabilidad pasiva de la articulación.
- Por otro lado, se encuentran los músculos como estabilizador activo. Una debilidad de éstos puede provocar una falta de sujeción de la articulación que el componente pasivo no puede soportar, y por ello se produce lo que denominamos inestabilidad.
Tratamiento de la inestabilidad de hombro
El diagnostico de esta lesión se puede llevar a cabo por métodos radiológicos como radiografías o resonancias, o bien por las sensaciones del paciente como son la aprensión o el exceso de movimiento.
El tratamiento en este tipo de patología y como en cualquier otra inestabilidad, va determinado a fortalecer la musculatura de alrededor de la articulación para evitar el movimiento excesivo de ésta, así como prevenir el exceso de carga y tensión a la cápsula y ligamentos.
En fases agudas o cuando existe dolor, la primera fase del tratamiento va determinada a disminuir el dolor con técnicas como Indiba Activ y terapia manual en los tejidos afectados.
Finalmente, en casos graves, inestabilidades crónicas o inestabilidades recidivantes el tratamiento a llevar a cabo es la cirugía.
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