¿Qué es la tortícolis?
La tortícolis es una contracción muscular mantenida que impide mover el cuello y mantiene la cabeza hacia el lugar de acción de la musculatura afectada. Los músculos que normalmente se ven afectados son el esternocleidomastoideo, el elevador de la escapula y los escalenos.
Origen de la tortícolis congénita infantil
Hay varias hipótesis sobre su origen, las más comunes están relacionadas con alteración durante el embarazo, el parto o el periodo prenatal.
Síntomas de la tortícolis congénita infantil
Su manifestación clínica es característica, ya que nada más nacer, se puede ver una masa dura en la zona media del musculo de aproximadamente 1-2 cm. Esta masa suele crecer hasta las 4 semana. Desde ese momento suele ir disminuyendo hasta desaparecer entre los 5 y 8 meses. La cabeza del recién nacido suele estar desviada y rotada hacia donde se contrae el musculo, siendo imposible moverla. En caso de no tratarse puede derivar en plagiocefalia (fusión prematura unilateral de las suturas que unen el hueso occipital con los huesos parietales).
Causas principales de la tortícolis congénita infantil
Sus principales causas son:
- Malformación en la unión cráneo cervical.
- Lesiones musculares, articular u ósea.
- Origen Ocular.
- Torticolis Paroxístico benigno.
Tratamiento de la tortícolis congénita infantil
El tratamiento de la torticolis congénita infantil, consta de un tratamiento postural, en el cual se dan estímulos en el sentido de la corrección, evitando posturas que puedan agravar su situación. También es fundamental el tratamiento de fisioterapia que ha de comenzar desde el primer momento en que se diagnostica. Este tratamiento consiste en técnicas posturales y manuales con el objetivo de que el niño se relaje, estiramientos y movilizaciones y estimular movimientos activos favoreciendo la corrección.
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